ODS 2 y la recuperación sostenible

Rectangular Spanish SDG 2

Aspectos clave del ODS 2 relacionados con la COVID-19

1. Poner fin al hambre y la malnutrición (metas 2.1, 2.2)

La pandemia de la COVID-19 está aumentando considerablemente los niveles de hambre aguda en el mundo. Según las estimaciones actuales, casi 690 millones de personas padecen hambre. La evaluación preliminar de la FAO sugiere que la pandemia de la COVID-19 puede añadir entre 83 y 132 millones de personas al número total de población subalimentada en el mundo en 2020.

Es probable que las medidas de confinamiento y supresión de la COVID-19 sean menos eficaces entre las personas que padecen hambre crónica, y las consecuencias de su imposición sean mucho más graves.

Los efectos combinados del aislamiento, el confinamiento, la interrupción del comercio y las cadenas de valor del sector agroalimentario y la suspensión de las actividades generadoras de ingresos están afectando a la seguridad alimentaria de diferentes poblaciones. Para algunos, como los pueblos indígenas de diferentes regiones, se ha identificado al hambre como el principal efecto de la crisis de la COVID-19. Además, cerca de 369 millones de niños que dependen de las comidas escolares necesitan encontrar otras fuentes de nutrición diaria.

Respuesta sostenible y medidas de recuperación:

Los países deben adoptar medidas para satisfacer las necesidades alimentarias inmediatas de sus poblaciones más vulnerables y fortalecer los programas de protección social que tengan en cuenta la nutrición y se centren en los más vulnerables, así como defender las cadenas de suministro y el comercio de alimentos a nivel mundial y nacional y apoyar la capacidad de los pequeños agricultores para aumentar la producción de alimentos.

Consulte los documentos y recursos enumerados en las "Directrices clave en materia de derechos humanos" para obtener más información.

Ejemplos de normas y leyes de derechos humanos relacionados:

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR), art. 11.1: Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR), art. 11.2: Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre […] 

Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (UNDRIP), art. 20.1: Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar sus sistemas o instituciones políticos, económicos y sociales, a disfrutar de forma segura de sus propios medios de subsistencia y desarrollo, y a dedicarse libremente a todas sus actividades económicas tradicionales y de otro tipo

2. Aumentar la productividad y los ingresos de los productores de alimentos en pequeña escala, asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y el buen funcionamiento de los mercados alimentarios (metas 2.3, 2.4, 2.c)

La pandemia está afectando a todo el sistema alimentario. Las restricciones a la circulación dentro y entre países pueden obstaculizar los servicios logísticos relacionados con los alimentos, interrumpir las cadenas de suministro de alimentos en su totalidad y afectar a la disponibilidad de alimentos.

Las restricciones a la circulación provocan que millones de trabajadores estacionales pierdan sus medios de subsistencia y plantean problemas para la producción de alimentos, lo que pone en peligro la seguridad alimentaria de todas las personas, y especialmente de las personas que viven en los países más pobres.

La cooperación regional y las actividades transfronterizas de vigilancia y control de plagas y enfermedades se han visto afectadas, lo que podría provocar pérdidas sustanciales en la producción de cultivos. Esto plantea una amenaza adicional para la seguridad alimentaria.

Las medidas de confinamiento han repercutido en la capacidad de los agricultores, trabajadores agrícolas, proveedores de servicios agrícolas, agentes de extensión, proveedores de insumos, procesadores y otros actores del sistema alimentario para llevar a cabo sus tareas. Dichas medidas han repercutido en los mercados y servicios relacionados, incluido el transporte.

Estas interrupciones se traducen en una disminución de los ingresos de los pequeños agricultores, ya de por sí vulnerables, lo que repercute negativamente en la seguridad alimentaria de sus hogares. Si bien algunos pueden experimentar contratiempos temporales, los efectos en los pequeños agricultores más vulnerables serán duraderos.

Respuesta sostenible y medidas de recuperación:

Es esencial que los países garanticen que las medidas relacionadas con la COVID-19 no interrumpan la cadena de suministro de alimentos. La producción, comercialización y distribución de alimentos deben declararse servicios esenciales. Además, se deben preservar la asistencia humanitaria y nutricional, ampliar los sistemas de vigilancia de la seguridad alimentaria y ayudar a los más vulnerables.

Deben adoptarse medidas correctivas para evitar la interrupción de la producción de cultivos y los sistemas de protección, y para apoyar a los pequeños agricultores a corto plazo. Esas medidas podrían incluir el aplazamiento de los pagos de crédito, la reducción de los intereses de los préstamos y el establecimiento de controles de precios de los insumos esenciales. A mediano y largo plazo, los objetivos son fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios locales frente a crisis similares, invertir en investigación y desarrollo agrícolas y promover la producción sostenible y las cadenas de valor.

La recuperación sostenible también requiere replantearse la forma en que producimos, procesamos, comercializamos y consumimos alimentos, y cómo eliminamos los residuos. Esta crisis puede servir como punto de inflexión para reequilibrar y transformar los sistemas alimentarios, haciéndolos más inclusivos, sostenibles y resistentes.

Consulte los documentos y recursos enumerados en las "Directrices clave en materia de derechos humanos" para obtener más información.

Ejemplos de normas y leyes de derechos humanos relacionados:

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR), art. 11.2.: Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre, adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos los programas concretos, que se necesitan para:

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR), 11.2.a: Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la reforma de los regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas naturales;

Directrices clave en materia de derechos humanos:

 

El gráfico muestra el número de recomendaciones producidas por los mecanismos de supervisión de Naciones Unidas que están relacionadas con cada Meta del ODS 2 (Hambre cero). Hay 1731 recomendaciones relacionadas con la meta 2.1.; 1047 recomendaciones relacionadas con la meta 2.2.; y 2375 recomendaciones relacionadas con la meta 2.3. Fuente: Explorador de Datos de los ODS-Derechos Humanos, DIHR.

 

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